Sello de prensaestopas del vástago es la construcción más simple y común de la válvula, caracterizada por su bajo costo, facilidad de reparación y necesidad de mantenimiento.
La estanqueidad del sello del vástago se logra mediante un empaquetado blando (prensaestopas), que llena el espacio entre el vástago móvil y el cuerpo de la válvula. El empaquetado se comprime con una camisa de prensaestopas y con el tiempo requiere ajuste y reemplazo periódicos.
Las válvulas con sellado de prensaestopas se utilizan en tuberías de agua y vapor.
Sello de fuelle del vástago se caracteriza por su alta fiabilidad, estanqueidad total y falta de necesidad de mantenimiento, pero es más caro que las válvulas con prensaestopas.
La estanqueidad total del sello está garantizada por un fuelle de acero inoxidable que separa la cavidad del cuerpo en contacto con el medio de trabajo de la tapa de la válvula, en la cual está fijada la tuerca fija del vástago.
Las válvulas con sellado de fuelle se utilizan en tuberías que transportan agua, vapor y aire comprimido.
Sello de membrana del vástago se caracteriza por una estanqueidad total, alta fiabilidad, diseño simple de la parte de flujo y alto costo, generalmente adecuado para medios de trabajo de baja temperatura.
Las válvulas con sello de membrana se utilizan para agua potable, medios viscosos y gaseosos.
Válvulas de hierro fundido, como dispositivos de cierre de uso general, son las más utilizadas, se fabrican con conexión brida o roscada, son fácilmente accesibles y económicas, pero el hierro fundido es frágil y propenso a la corrosión.
Válvulas de acero se fabrican con conexión brida y se utilizan principalmente en instalaciones tecnológicas con altos parámetros de medio de trabajo y altas exigencias de fiabilidad. Las válvulas de acero también son propensas a la corrosión, pero el acero es más dúctil.
Válvulas de bronce y latón generalmente se fabrican con conexión roscada y se caracterizan por una alta resistencia a la corrosión, lo que las hace adecuadas para sistemas de calefacción y suministro de agua caliente y fría.
Para el control manual de la válvula, se utilizan volantes, y para el control automático, se utilizan accionamientos eléctricos con reductores.
Las válvulas con accionamiento eléctrico se utilizan para la automatización de procesos tecnológicos, control remoto y válvulas de gran diámetro.
Para abrir la válvula, el accionamiento eléctrico debe realizar muchas vueltas, lo que permite el uso de accionamientos eléctricos de baja potencia, pero excluye la posibilidad de una apertura o cierre rápidos. Esta característica hace que las válvulas con accionamiento eléctrico no sean adecuadas para el cierre rápido del flujo, pero les da una ventaja significativa en sistemas que no permiten golpes de ariete.
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