Cómo funciona una válvula de bola

En el vástago vertical está fijado un obturador, fabricado en forma de una bola con un orificio. El diámetro del orificio es igual al diámetro interno de la tubería conectada. En la posición abierta, el eje del orificio coincide con el eje de la tubería, y para cerrar se debe girar el vástago 90 °, lo que también gira la bola, y el eje del orificio se vuelve perpendicular a la dirección del flujo.

La estanqueidad del cierre se asegura mediante anillos de sellado de PTFE, que son presionados contra la superficie pulida de la bola por un resorte de disco o pernos de sujeción en las válvulas soldadas y bridadas, y en las válvulas roscadas, por la conexión roscada del cuerpo.

Para el control manual de las válvulas de bola con un diámetro de hasta DN125, se utilizan manijas, y para diámetros más grandes se utilizan reductores. Para limitar las posiciones extremas del obturador, se prevén topes en el cuerpo.

Si es necesario el control remoto, se instalan actuadores eléctricos rotativos de alto par en las válvulas de bola de cualquier tamaño. La necesidad de utilizar actuadores de alto par se debe a que el ciclo completo de apertura/cierre se realiza girando el vástago solo 90° y requiere un esfuerzo considerable.

Durante el funcionamiento, la válvula de bola debe estar completamente abierta o completamente cerrada. No se permite el funcionamiento de la válvula en una posición intermedia, ya que el desgaste abrasivo de la bola puede comprometer la estanqueidad del cierre.

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