Cómo funciona una bomba centrífuga

El principio de funcionamiento de una bomba centrífuga consiste en convertir, mediante la fuerza centrífuga, la energía eléctrica consumida por el motor en energía estática del flujo (aumento de la presión).

El flujo de agua, al entrar en el centro de la rueda giratoria con álabes curvados radialmente, cambia su dirección de movimiento de axial a radial bajo la acción de la fuerza centrífuga y, al moverse a lo largo de los álabes, se recoge en el canal de la carcasa situado en la periferia de la rueda giratoria.

En el canal en espiral, que tiene la forma de un difusor, parte de la energía cinética del flujo se convierte en energía estática, y el flujo con mayor presión sale por la boquilla de descarga.

Por lo tanto, la energía eléctrica consumida por el motor se utiliza para aumentar la presión del agua, y la eficiencia de la bomba con motor refrigerado por aire (rotor seco) puede alcanzar entre el 70% y el 80%.

Los parámetros operativos de las bombas centrífugas están estrictamente relacionados con la velocidad de rotación de la rueda, por ejemplo: duplicar la velocidad de rotación resulta en un aumento del caudal al doble, un aumento de la presión cuatro veces y un aumento del consumo de energía ocho veces.

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