El contador de calor es un conjunto de dispositivos diseñado para medir el consumo de energía térmica.
El consumo de calor se determina como el producto del volumen de fluido caloportador que ha pasado a través del sistema de consumo de calor por la diferencia de temperatura entre la entrada y la salida de dicho sistema. Los componentes obligatorios de un contador de calor son: el calculador, el sensor de flujo y un par de sensores de temperatura.
Según su propósito, los sistemas de medición se dividen en comerciales y no comerciales. Los contadores de calor comerciales se utilizan para facturar a la empresa de suministro de calor, mientras que las mediciones de los no comerciales se utilizan para distribuir proporcionalmente los costos entre los consumidores, según la factura emitida por la empresa de suministro de calor al abonado.
Para los cálculos comerciales, se permiten todos los contadores de calor que están registrados en el registro estatal, han pasado la verificación metrológica y cumplen con los requisitos de la empresa de suministro de calor.
Los contadores de calor se utilizan en sistemas de calefacción, suministro de agua caliente y ventilación en instalaciones de diferentes escalas, desde un apartamento o una casa, hasta un barrio o incluso una ciudad. Los contadores de calor se pueden instalar en sistemas con prácticamente cualquier fluido caloportador, como vapor o aire, pero los más comunes son los contadores de calor para agua, que se presentan en esta sección.
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