Antes de comprar un contador de calor, necesitas saber

1. El medidor de calor no ahorra por sí solo, sino que simplemente motiva a ahorrar, y no todas las personas que lo instalan ven reducidos sus pagos solo con su instalación.

2. Además de la cantidad de calor registrada por el medidor, también tendrás que pagar por las pérdidas térmicas en el tramo de la tubería desde el límite de propiedad hasta el lugar donde se encuentra el medidor. Por lo general, esta cantidad es insignificante, pero en algunos casos, cuando el tramo de la tubería mide cientos de metros, el costo de las pérdidas térmicas no registradas puede ser comparable al costo del calor consumido por el edificio.

3. Ninguna empresa proveedora de calor tiene derecho a imponerle qué tipo de medidor de calor debe instalar. Si esto ocurre, puedes presentar una queja ante el comité antimonopolio.

4. El precio del medidor puede incluir varias opciones que no necesitas, al igual que ocurre con la compra de cualquier otro equipo. Por lo general, los medidores ultrasónicos son más caros que los mecánicos, pero debido a su mayor fiabilidad y resistencia a la calidad del agua, esta es la única diferencia por la que vale la pena pagar más.

Antes de comprar un contador de calor, necesitas saber

6. Instalas el medidor durante muchos años, por lo que presta especial atención a la empresa que contratas para su instalación. ¿A quién acudirás si algo sale mal? ¿Dónde encontrarás al instalador? Incluso un martillo puede romperse, y más aún un dispositivo técnico complejo, aunque sea de fabricación europea. Las empresas serias suelen ofrecer una garantía de varios años y se encargan del mantenimiento del dispositivo durante todo su período de funcionamiento.

En cualquier caso, es mejor confiar la instalación del medidor de calor a una empresa con oficina física, que tenga licencia para la instalación, especialistas certificados y experiencia en este tipo de trabajos, y que también se haga responsable del servicio de garantía y post-garantía. Recuerda que, después de cuatro años, el medidor de calor deberá ser calibrado.